Virus de manos, pies y boca, una enfermedad común en niños pequeños

Se trata de una enfermedad infecciosa producida muchas veces por el virus Coxsackie, que genera una alteración parecida a una reacción alérgica, y aparece en sitios específicos como la planta de los pies, la palma de las manos y en la boca, de ahí el nombre de dicha afección.

El Prof. Dr. Carrillo Iramain, jefe del Dpto. de Emergencias Pediátricas del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas, explicó que la enfermedad es contagiosa y afecta principalmente a niños menores de 5 años, lo cual no quiere decir que los mayores de 5 años o adolescentes puedan ser afectados también.

SÍNTOMAS: fiebre, malestar, dolor de garganta, falta de apetito, aparición de ampollas rojas y dolorosas en la zona peribucal, es decir en el interior o por fuera de la boca.

“No existe un tratamiento específico para esta enfermedad; entonces lo que hacemos es aplicar un tratamiento de sostén con antipiréticos para combatir la fiebre y analgésicos o antiinflamatorios para el dolor, ya sea con  paracetamol o ibuprofeno. No así con aspirina, porque podría derivar en otra afección”, advirtió.

COMPLICACIONES. Éstas pueden darse por deshidratación, meningitis, y sobreinfección bacteriana de las lesiones propias de la piel.

Una de las que más preocupan a los médicos pediatras es justamente la deshidratación causada por la falta de ingesta de líquidos. “Hay veces que debemos internar pacientes por la deshidratación, no por el virus mismo, sino por sus consecuencias”.

Otra complicación es la meningitis viral, en la que la sintomatología predominante es la cefalea (dolor de cabeza intenso). En ese caso, el pediatra deberá indicar exámenes de laboratorio para determinar el diagnóstico, y de acuerdo al resultado solicitar la internación del paciente.

“Generalmente se trata de una meningitis de buen pronóstico, pero no hay que olvidar que es una virosis muy contagiosa que puede darse por medio de la tos, estornudo, o tocando las ampollas, porque una de las características de la lesión es la formación de ampollas, a veces estas se rompen y si hay contacto se da el contagio”.

Refirió además que si las lesiones no están bien curadas, ni cuidadas, podrían infectarse con bacterias. En ese caso se debe aplicar tratamiento de antibiótico por medio de pomadas y eventualmente, según evolución, por vía bucal.

PREVENCIÓN. Ante una mínima sospecha de la enfermedad de manos, pies y boca, el Dr. Iramain recomienda acudir al pediatra para prevenir y diagnosticar precozmente las posibles complicaciones. Otra forma de prevención eficaz es el lavado de manos. “Hay que lavarse bien las manos antes y luego del contacto, sobre todo los padres o personas al cuidado del pequeño, porque no hay una vacuna específica para este tipo de virus”, remarcó.  

Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas

Crédito de imagen: mejorconsalud.com