Estudiantes en Japón limpian baños en sus escuelas

Por Claudia Meaurio
En muchos colegios de Japón los estudiantes de primaria y secundaria no solo tienen que barrer, trapear y servir la merienda como parte de su rutina escolar, sino también tienen que lavar los baños, una práctica conocida como o-soji, la cual los llena de orgullo.

FOTO/BBC.com
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“En la escuela, un alumno no sólo estudia las materias, también aprende a cuidar lo que es público y a ser un ciudadano más consciente”, explica el profesor ToshinoriSaito a un periodista de BBC Brasil.
El profesor destaco que nadie reclama, pues siempre ha sido así. Además, Tobace, el periodista menciona que en las escuelas japonesas tampoco existen cafeterías o comedores, pues los estudiantes comen en la misma aula, organizan todo y sirven a sus compañeros.
Una vez finalizada las actividades, y luego de la merienda, es hora de limpiar la escuela, para lo cual los alumnos se dividen en grupos, cada uno es responsable de lavar lo que se utilizó durante la comida y de la limpieza del salón, los corredores, las escaleras y los baños en un sistema de rotación supervisado y coordinado por los profesores.

Estas actividades no se dan porque en Japón no exista personal de limpieza en las escuelas, pues si los hay y se los conocen como yomushuji. Sin embargo, el o-soji es una tradición en las instituciones educativas.
El profesor Saito, mencionó “Yo también ayudé a cuidar la escuela, así como lo hicieron mis padres y abuelos, y nos sentimos felices de recibir la tarea porque adquirimos una responsabilidad”.

Por su parte, MichieAfuso, presidente de ABC Japan, una organización sin fines de lucro que asiste a la integración de extranjeros y japoneses, sostuvo que la obligación también hace que los niños entiendan la importancia que conlleva la limpieza.
Un reflejo de eso se pudo observar durante la Copa Mundial de Brasil, cuando los hinchas japoneses llamaron la atención al limpiar las gradas durante los juegos, así como las calles de las ciudades japonesas, que son mundialmente conocidas por su limpieza casi impecable.
“Eso demuestra el nivel de organización del pueblo japonés, que aprende desde pequeño a cuidar del patrimonio público que va a ser utilizado por las próximas generaciones”, puntualizó.
A modo de que los extranjeros y sus hijos entiendan cómo funcionan las tradiciones en las escuelas japonesas, muchas provincias han contratado auxiliares bilingües. La brasileña Emilia Mie Tamada trabaja en la provincia de Nara, que limita con Kioto, hace más de 15 años como voluntaria, ella mencionó a BBC Brasil que, “en todo este tiempo, no me acuerdo de ningún padre que haya cuestionado la participación de su hijo en la limpieza de la escuela”.

Michie Afuso reconoce que para la perspectiva de los extranjeros el sistema educacional de Japón puede parecer rígido,no obstante también destaca que la educación es considerada un asunto muy serio por los japoneses.