En el Hospital de Acosta Ñu, el equipo de trasplante cardíaco se prepara para realizar el primer retrasplante a un paciente de 10 años. “Es una prueba de fuego para el equipo como para el paciente”, añadió la Dra. Nancy Garay.
La extirpación de órganos se hará en poco tiempo en el mismo hospital, a un donante de 21 años quien tuvo muerte cerebral en Emergencias Médicas. Una fracción del equipo ya se encuentra en el centro asistencial.
Se está manejando el caso con mucha prudencia, debido a que es una prueba de fuego tanto para el equipo de Trasplante Cardíaco como para el paciente. Expresó la jefa de Cardiología del Acosta Ñu. “Es un desafío más. Es una cirugía más compleja. Es la tercera oportunidad de vida del paciente, ya que su segunda la tuvo con el primer trasplante”.
Paciente que será beneficiado del retrasplante
Miguelito, el paciente de 10 años, presenta una falla casrdiaca del injerto que se le trasplantó hace uno siete años en Buenos Aires, en el Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”. Le solicitaron retornar al país hace dos meses, para el retrasplante, teniendo en cuenta que en la actualidad Paraguay ya posee un Programa de Trasplante, precisó la Dra. Garay.
El niño se halla internado en el hospital Acosta Ñu, hace dos semanas y desde hace una semana que está con el respirador en la Unidad de Cuidados Intensivos. Está en un momento crítico, pero lo positivo es que el donante ya tiene.
Otros trasplantes
La persona donante, además favorecerá a otras dos con sus riñones. Uno de los trasplantes se llevará a cabo en el Hospital Nacional y otro en el Instituto de Previsión Social. También sus corneas servirán para ayudar a otros necesitados de recuperar la visión, informó el doctor Agustín Saldívar.
Fuente: ABC Color.
