Enseñó en la Franklin y a sus 95 años posee una memoria envidiable

La profesora Delminda Luciana Antúnez de Rivera, cumplirá mañana 95 años de edad, fue docente en la escuela Franklin Delano Roosevelt en la época en que doña Rita Surroca de Benítez era la directora de la institución. La docente nos recibió en su domicilio del barrio Villa del Maestro y compartió con nuestra página sobre su época de maestra, donde recordó hasta los más mínimos detalles con una envidiable memoria, que según ella, posee gracias a que en su juventud pudo alimentarse con frutas naturales. 

BUSCANDO LA EXCELENCIA EN LA EDUCACIÓN DE SUS ALUMNOS. Delminda, nació el 7 de enero de 1919 en la ciudad de Loreto (Concepción) y vive en San Lorenzo desde 1947. Se casó muy joven y si bien enseñó como maestra elemental (1940) en una escuela de Concepción, dijo que pudo emplear métodos bastante profesionales, ya que su hermana pudo completar su estudio de profesorado de la época antes que ella y todos los libros y apuntes que traía a su casa, ella los leía en su tiempo libre buscando siempre emplear la excelencia en la educación con sus alumnos.

EMPEÑO Y CARIÑO POR LA PROFESIÓN. Con una memoria envidiable recordó que cuando se mudó a San Lorenzo, tuvo que enfrentar dificultades en una escuela de Itaugua, donde se vio obligada a demostrar su capacidad como docente, ya que la directora al parecer no creyó del todo en su idoneidad y le dio un aula en mal estado con bancos rotos y un pizarrón desgastado. El fervor y cariño por la educación que Delminda tenía hizo que en poco tiempo el aula luciera renovado con ayuda de los propios alumnos y la de su esposo que lo acompañaba en sus emprendimientos.

“Enseñé el 2° grado por 24 años, 11 meses y 9 días”. Luego de su experiencia en Itaugua, fue revisado su nombramiento y se le asignó la escuela Franklin Delano Roosevelt en dos turnos en época en que la directora era doña Rita Surroca de Benitez. Aquí la profesora hace gala de su memoria y nos cuenta que “con doña Rita nos teníamos un aprecio mutuo y enseñé en el segundo grado por 24 años, 11 meses y 9 días”.

PREOCUPACIÓN SOBRE LA ENSEÑANZA DE HOY. Le preguntamos también si cual sería la causa del señalamiento de los padres de familia hacia la pobre enseñanza que se imparte actualmente en las instituciones educativas, ella con naturalidad y sin titubeos dijo que la falta de habilidad para manejar el aula y sus problemas es una de las causas, ya que al parecer hoy día muchos docentes no se esfuerzan por mejorar ellos mismos para luego encarar a sus alumnos, “lo principal esforzarse para adquirir habilidad para dominar la clase, saber presentar ilustraciones y si es posible que sean reales a base de gráficos reales y no irreales, ademas hay que dirigirse a los alumnos con palabras que realmente entre en la conciencia del niño, nunca cometer la equivocación de decirle al alumno que se porta mal  en vez de eso hay que convencer que un niño que se porta bien, que es decente, que sabe respetar llega a ser buenas personas y sobre todo queridas, así los alumnos poco a poco van comprendiendo que ser ejemplares no cuesta y además tiene el beneficio de ser queridos”.

Aqui la profesora junto a algunas de sus colegas de la época
Aqui la profesora junto a algunas de sus colegas de la época

APRENDÍ DE UN PROFESOR DEL SEGUNDO CURSO. Nuestra entrevistada siguió haciendo gala de su don de recordar todo a pesar de los tiempos pasados al contarnos que en su época de estudiante aprendió el mejor método de enseñanza de un profesor del segundo curso del ciclo bachillerato, “el método de enseñanza aprendí de un profesor del segundo curso, él era de Historia del Paraguay y se llamaba Bernardino Otaño, su manera de enseñar hacía que para los exámenes no se necesitaba leer mucho porque su manera de encarar las clases hacía que cada lección se nos quedaba, ése método tomé luego en mi trabajo de docente”.

OTRO CASO DE MEMORIA. Los recuerdos que la profesora contó en la entrevista es imposible escribir todo en esta nota, pero aquí otra demostración de la excelente memoria de ésta docente de 95 años, “el director departamental de mi époco fue don Porfirio Chamorro, quien era un excelente docente y sabía muy bien controlar a sus docentes, de modo que él aparecía sin aviso en cualquier hora y día por las escuelas de modo a constatar la situación de las instituciones y sobre todo como enseñaban los docentes a su cargo”.

Ya en la última parte de la entrevista, dijo que la memoria que aun tiene al cien por ciento se debe muy probablemente a que acostumbraba a alimentarse con alimentos naturales que la tierra ofrecía con mas abundancia en años anteriores como el ñandypa, pindó, coco, entre otras y recomendó a que los padres puedan esforzarse en conseguir frutas de ser posible silvestres para alimentar a los mas chiquitos.